martes, 24 de febrero de 2015

Composiciones III




  • " El tiempo se vuelve paso lento hasta la cumbre del agudo dolor cuando te pienso y no te tengo; mas mis días se oscurecen y mis noches se tornan eternas sumidas en los terrores de mi mente que te recuerdan y me recuerdan que no vivo, sino sueño".

  • "Cortinas de humo. Lluvia dentro de una mente desordenada. Pero ¿de qué me preocupo si salgo y el mundo está nublado? Aspiro salvaje la magia de la noche húmeda, fría; mientras fieros instintos recorren mis venas. Hoy me siento más animal que nunca… El eterno retorno…"

  • "¿Por qué se sufre tanto por algo pasajero? ¿Por qué se llora cuando no se comprende algo? Somos tan arrogantes como para pedir una razón por todo aún cuando no sabemos si merecemos conocerla. Vidas planas que lloran por lo perdido o por lo que pudieron tener, pero nunca por lo que tienen. Hipócritas que reciben la verdad como una bofetada, y se revelan contra ella… Otros… se ven obligados a arrastrarse en la locura rayando la maldad…"

  • "Es fácil decir: <<Te voy a echar de menos>>.
    Es insufrible esperar verte de nuevo.
    Insoportable oír tu voz por teléfono.
    Tengo que cerrar los ojos para no ser
    del todo consciente de que
    no estamos el uno frente al otro.
    Y quiero hacerme lo más pequeña posible
    para así no dejar espacio a este dolor.
    Querer desaparecer en sueños cálidos
    de caricias y piropos,
    de miradas y besos.
    Notar cómo las fuerzas decaen
    como una conexión que se pierde
    cuando no contactamos de una manera
    u otra...
    Y la energía que remonta
    después de un instante leyendo tus frases
    en la fría pantalla...
    Amor, felicidad, mi vida..."  







jueves, 19 de febrero de 2015

Composiciones II




   “Un fantasma que vaga en la melancolía de una fría noche de invierno… Ahonda su pesar al recordar la vida que perdió… Una huella que titila en la memoria de una historia oxidada… El paso que se desvanece en el infinito eco…”



“Si pudiera me arrancaría la piel a tiras para empezar a sentir… 
 El inconmensurable dolor del putrefacto pero sangrante corazón que me acontece.
 Arañaría sin piedad la piel para desangrarme de una vez”



“No, no puedo detenerme aquí. He de completarme. He de alcanzar de nuevo ese estado que abandoné.
Soy un trastero de viejas ideas polvorientas que se amontonan inservibles…Pero que un día han de ver la luz…”


“La realidad emerge. El cielo se abre. Se rompe la vida dentro del cuentagotas… Destinada a desaparecer absorbida por un remolino de nublosa presión”

"Detestable humano, alabado animal. El silencio que hace al abismo más oscuro e inmenso. ¿Qué es lo que lleva a esta situación de desconcierto y angustia? ¿El continuo y repugnante cinismo? ¿La descarada hipocresía bastarda? ¿Las promesas baratas?

La burla de la fragilidad humana se ensaña con la vulnerabilidad del individuo en su capacidad de sentir emociones tan intensas como complejas. Emociones que adormecen la consciencia, taladran la realidad, nos sumergen en un mar de basura, humillan el orgullo, nos hacen ser grotescas marionetas, vagabundos emocionales…
Caminante, estás obligado a andar, a tropezar y a perecer.
Caminante, ¿cuál es la meta? ¿Para qué dejar tus huellas?
Conocidos son los mitos de la verdad, la honradez, la sinceridad, el respeto… solo mitos…"

miércoles, 11 de febrero de 2015

Composiciones


1
¡Que se sirvan los afilados cuervos de mis frágiles huesos!
Ya no siento ni padezco...
La indiferencia me ha hecho indolente...
Me está deshumanizando

2
No necesité más que la tenacidad propia para dar los pasos.
Para recordar lo que fue vivir.
Sin más apoyo que el de mi mano.
Resistí iracunda la brecha temporal
Me arrodillé exhausta.
Dejando que el frío aire penetrará mi nuca.
Arrastrando oscuros susurros
que adormecían mi mente,
y me alejaban de mí
hacia infinitos ecos de negra soledad.

3
¡Invierno, ven ya!
¡Arrópame con tu triste manto nocturno!
Convierte mis noches en dulces viajes
hacia sueños inalcanzables,
hacia recuerdos inventados,
hacia las lejanas constelaciones.
Agriétame manos y labios.
Atrápame bajo la penumbra
de tus sábanas frías.
¡Cómo anhelo tu navideño hedor...!