“Un fantasma que vaga en la melancolía de una fría noche de
invierno… Ahonda su pesar al recordar la vida que perdió… Una
huella que titila en la memoria de una historia oxidada… El paso
que se desvanece en el infinito eco…”
“Si pudiera me arrancaría la piel a tiras para empezar a sentir…
El inconmensurable dolor del putrefacto pero sangrante corazón
que me acontece.
Arañaría sin piedad la piel para desangrarme de una vez”
“No, no puedo detenerme aquí. He de completarme. He de alcanzar de
nuevo ese estado que abandoné.
Soy un trastero de viejas ideas polvorientas que se amontonan
inservibles…Pero que un día han de ver la luz…”
“La realidad emerge. El cielo se abre. Se rompe la vida dentro del
cuentagotas… Destinada a desaparecer absorbida por un remolino de
nublosa presión”
"Detestable humano, alabado animal. El silencio que hace al abismo
más oscuro e inmenso. ¿Qué es lo que lleva a esta situación de
desconcierto y angustia? ¿El continuo y repugnante cinismo? ¿La
descarada hipocresía bastarda? ¿Las promesas baratas?
La burla de la fragilidad humana se ensaña con la vulnerabilidad
del individuo en su capacidad de sentir emociones tan intensas como
complejas. Emociones que adormecen la consciencia, taladran la
realidad, nos sumergen en un mar de basura, humillan el orgullo,
nos hacen ser grotescas marionetas, vagabundos emocionales…
Caminante, estás obligado a andar, a tropezar y a perecer.
Caminante, ¿cuál es la meta? ¿Para qué dejar tus huellas?
Conocidos son los mitos de la verdad, la honradez, la
sinceridad, el respeto… solo mitos…"
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